Queridos compatriotas:
A pesar de la aparente distancia ideológica, la mayoría de los partidos políticos han mantenido grandes consensos en las últimas décadas. En aspectos como energía, educación, subvenciones, inmigración, fiscalidad y otras políticas públicas, comprobamos cómo todo el arco parlamentario decide en la misma dirección. En realidad, todo no. Desde la irrupción de VOX en las instituciones, hace cuatro años, nos hemos empeñado en plantear los debates que estaban siendo hurtados a los españoles, sin aceptar ninguna imposición del consenso de los partidos, sobre todo porque ya es evidente que no se corresponde con la voluntad mayoritaria del pueblo español.
Por eso, y ante la gravedad del tiempo que vivimos, creemos que es urgente devolver la palabra a los españoles. En primer lugar, con la celebración de unas elecciones generales, que llevamos tiempo reclamando. Este gobierno nace de una alianza contra lo prometido a los electores, y se apoya en una mayoría parlamentaria que ya no representa fielmente a la sociedad. Pero no debe quedarse sólo en eso la llamada a las urnas. Es la hora de la confrontación libre de ideas en torno a qué tipo de políticas públicas son buenas para nuestra nación –asuntos de orden social, político, económico y cultural–, y hay que evitar que se sigan decidiendo, como hasta ahora, a puerta cerrada.
España necesita profundas reformas institucionales, administrativas, económicas, laborales y fiscales que fortalezcan nuestra Nación y que hagan prosperar a los españoles. Son multitud las cuestiones que se deben abordar desde el Gobierno de la Nación, con urgencia, pero a la vez con sensatez y respeto a la legalidad.
Esas reformas y esas decisiones han de ser adoptadas por un Gobierno valiente que, para empezar, consulte a los españoles las cuestiones que afectan tan directamente a su bienestar, su seguridad, su economía y hasta el ejercicio de derechos y libertades fundamentales.
España cuenta hoy con un orden constitucional y una legalidad vigente que faculta al conjunto del pueblo español, como depositario de la soberanía nacional, a participar de diversos modos en la vida política y en los asuntos públicos. Entre esas formas de participación, el artículo 92 del texto constitucional permite que todos podamos ser consultados sobre decisiones políticas de especial transcendencia.
Desde VOX, vamos a trabajar para que se realicen esas consultas.
Es hora de que los españoles vuelvan a ser dueños de su futuro. Es la hora de que España decida.